La tranquilidad del fondo del mar se ve interrumpida por un pequeño pez y su peculiar forma de hablar, nuestro protagonista sólo sabe decir: ¡Miau!
El “¡Miau!” provoca una airada respuesta de la fauna marina, un trío de peces, un pez multicolor y un pulpo que sólo saben decir: ¡No! Un “¡No!” rotundo y regañón porque en ese universo submarino lo propio y “políticamente correcto” es decir:¡Glub!
¿Qué tiene que suceder en Babiliglub para que se pueda proferir el ansiado”¡Sí!” que los espectadores aguardan? Ya lo verás…
¡Miau! ¡No! ¡Glub! ¡Sí! Cuatro palabras. Un alegato por la tolerancia y la aceptación de la diferencia