Marea: 25 años en un jirón de pura vida
La banda navarra presentará en directo ‘Los potros del tiempo’ el próximo 1 de julio en el recinto Navarra Arena de Pamplona
Las entradas se pueden adquirir al precio de 33 euros, gastos incluidos
El 24 de diciembre de 1997, cinco chavales que respondían a los nombres de Kutxi, Kolibrí, César, Piñas y Alén, se juntaron por primera vez en unos locales de ensayo a las afueras de Pamplona para, sin querer queriendo, comenzar a transitar por una senda vital y musical que inicialmente tuvo por nombre La patera, y que ahora todos conocemos como Marea. La banda radicada en Berriozar cumple por tanto este sábado 25 años y lo celebrará, como no podía ser de otra manera, con el anuncio de su regreso a las tablas, materializado en la Gira Sin riendas 2023, y con el lanzamiento de un nuevo álbum, Los potros del tiempo.
El día 1 de julio, Pamplona acogerá, en el recinto Navarra Arena, una de las 24 citas que conforman este periplo de conciertos, en los que Bocanada ejercerá como grupo invitado en un perfecto ejercicio de calentamiento ad hoc. Las entradas ya están a la venta a un precio de 33 euros (gastos incluidos).
Como es lógico, estas actuaciones le servirán a la banda para festejar su onomástica de plata y volver a subir al escenario un buen puñado de los clásicos atesorados a lo largo de cinco lustros, pero también para presentar las canciones que alientan e insuflan vida a Los potros del tiempo, título que hunde sus raíces en una taranta de José Domínguez Muñoz El Cabrero. Además, el álbum ha llegado a este mundo de la mejor de las maneras posibles, superando con creces las expectativas de venta más optimistas, lo que no ha hecho sino confirmar que Marea cuenta con un público más que fiel que además crece inexorablemente con el paso de los años.
Once son los pasajes por los que discurre la octava cosecha de Marea en un estudio. Robando palabras al vástago de Kutxi, Aarón, estos potros vendrían a ser el resultado de meter los últimos 25 años de rock trasegados por la formación navarra en una particular batidora creativa; es decir, las composiciones saben y sudan a Marea por todas las esquinas, con viajes inconscientes a numerosas aventuras anteriores, pero, a su vez, están marcadas a navaja tanto por la experiencia atesorada como por la ética irrenunciable y herida que otorga el hecho de saberse una banda de rock.
